Las mascotas suelen ser una compañía ideal para las personas, en especial los perros, ya que no solo son un gran sostén emocional, sino que pueden brindar grandes beneficios para la salud, como estimular el sistema inmunológico, mejorar la salud cognitiva, aliviar el estrés postraumático, entre otros.
Beneficios de abrazar y consentir a su perro para la salud emocional

Estos animales son juguetones y muy afectuosos, lo que los ha convertido en seres únicos capaces de robarle el corazón a muchos, y es por eso que lo consideran como ‘el mejor amigo del hombre’.
La mayoría de personas que tienen un perro en casa coinciden en que una de las actividades favoritas es abrazar a su amigo canino, ya que a ellos les encanta este tipo de afectos. Lo que muchos no saben es que esta acción les proporciona relajación y bienestar.
Este sencillo gesto y tan cotidiano no solo beneficia a los perros, sino también a las personas, debido a que tiene múltiples ventajas para la salud física, mental y emocional.
Algunos estudios recientes han demostrado que esta comunión que tienen los seres humanos con sus mascotas puede aliviar el estrés y la ansiedad. Es por eso que abrazar va más allá de un simple sentimiento, aseguran los expertos del Hospital Houston Methodist.

Imagen: Archivo
Beneficios de abrazar a su perro
1. Reduce la presión arterial
2. Reduce la sensación de soledad

Una investigación hecha por la Universidad de Stavanger y la Universidad Eötvös Loránd expuso que los perros pueden identificar palabras con objetos concretos. Foto: Pixabay
3. Estimula el sistema inmunológico
4. Mejora la salud cognitiva
5. Reduce el estrés
En un mundo en el que la productividad y el éxito parecen cada vez más importantes, los niveles de estrés están aumentando y esto está afectando la salud mental en la sociedad.
De acuerdo con el sitio mencionado anteriormente, acariciar a un gato o un perro durante tan solo diez minutos puede reducir los niveles de estrés y algunas investigaciones han demostrado niveles significativamente más bajos de cortisol después de que las personas acariciaran o jugaran con animales.